Destroyer, Brazo de acero (1986)

Destroyer, más que un brazo de acero.

En los 80’s se produjo toda una explosión de títulos relacionados con androides, cybogrs y demás seres mecanizados. El director italiano Sergio Martino (2019, tras la caída de New York) se subió al carro escribiendo y dirigiendo Destroyer, Brazo de acero, inspirada claramente en Terminator y Blade Runner, dando como resultado una gran serie B de la época. Recuerdo haber leído, que a Sergio Martino se le acusó de haber “tomado prestado” la idea de una competición de pulsos de Yo, el halcón de la Cannon, cuando la realidad es que Destroyer fue rodada en 1986 y la película de Sylvester Stallone en 1987.

La serie Falcon Crest triunfaba en televisión y uno de sus actores, Daniel Greene, fue el candidato perfecto para protagonizar la cinta. En el reparto le acompaña Janet Agren (El guerrero rojo), y John Saxon (Operación Dragón, Pesadilla en Elm Street) a modo de aparición estelar. Mención especial para George Eastman, quien ya trabajó con Martino en 1990: Los guerreros del Bronx, como uno de los antagonistas de la película. Como acompañante femenina tenemos a Janet Agren, Varna en El guerrero rojo.

Destroyer se basa en un hipotético 1990, mostrándonos un mundo lleno de contaminación y de lluvia ácida, lo que hace que el planeta se vuelva poco a poco un páramo. El reverendo Mosley es el encargado de luchar contra los efectos devastadores del cambio climático como un auténtico líder revolucionario. Un enemigo para las grandes compañías que se benefician de la contaminación que debe ser eliminado. Como detalle curioso, los vehículos del filme tienen un sistema a modo de gadget en la parte trasera de la carrocería, muy similares a los que hemos visto en Looper. ¿Inspiración del inspirado?

Bien dirigida, bien interpretada, cargada de persecuciones, tiroteos, combates cuerpo a cuerpo, y hasta un romance no faltarán, pero Martino da un paso más, convirtiendo un producto de acción de serie B, en un dilema de emociones y de identidad en su tramo final al estilo de Philip K. Dick, con un magnífico epílogo: “Son hechos de nuestro futuro inmediato. La era del cyborg había comenzado”. Destroyer, Brazo de acero bien se merece un remake, saga o miniserie adaptado a nuestros tiempos.

Por @javi_cine