Perro salvaje (2017)

Scott Adkins ladrador, buen pateador.

Año 1954, Indochina. Tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial, Martin Tilman, un ex-miembro de IRA intenta huir de su pasado, mientras es perseguido por agentes británicos de la zona. Pero no serán los únicos que vayan detrás de él, un grupo de Nazis han puesto precio a su cabeza.

Hoy por hoy Scott Adkins es uno de los artistas marciales más conocido para el aficionado al género de las artes marciales. Basta con mencionar su popular personaje de Boyka en la saga de Invicto. En Perro salvaje nos encontramos con una cinta repleta de acción, artes marciales, un punto aventurero, un guión con más agujeros que un queso gruyere y hasta tiene su toque gore.

Eso sí, la película está rodada con cuatro perras y en ocasiones da la sensación que se trata más de una serie Z. Se intenta aprovechar el escenario selvático, mientra vemos como Adkins va dando sus espectaculares patadas acabando con sus enemigos, donde habría que destacar a Marko Zaror como un soldado franquista que utiliza una enorme navaja para acabar con sus enemigos.

En líneas generales, es una cinta menor, pero que para los fans del protagonista de Ninja y su secuela, merece la pena verla.

Por @ged_joe